Esta noble técnica debe ser aplicada únicamente por médicos.
Las tendencias mundiales en belleza y estética se enfilan hacia la búsqueda de la naturalidad y el aspecto fresco y lozano de la piel, mientras que las caras congeladas e inexpresivas, en vez de brindar juventud demuestran dureza y un intento forzado de tratar de ocultar la edad que produce el efecto contrario.
La norma actual es aceptarnos tal como somos, con la edad que tenemos y los rasgos únicos que nos identifican y nos hacen ser diferentes a los demás. Eso si, con un aspecto fresco, descansado, luminoso, lo que al final de cuentas transmitirá una imagen jovial y de alguien con una gran autoestima.
Estos pequeños detalles que hacen la gran diferencia pueden lograrse con gran seguridad, ya que desde hace algunos años la ciencia nos aportó una excelente herramienta que obtenemos de nuestro propio cuerpo, como lo son el PLASMA RICO EN PLAQUETAS y, más recientemente el PLASMAGEL.
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un líquido obtenido del suero de la sangre del propio paciente que está cargado de factores estimulantes de crecimiento de tejidos, por lo que promueve la producción de nuevas células generadoras de colágeno y elastina que aportan tono, firmeza, luminosidad y tersura a la piel. Su aplicación puede ser superficial, similar a la técnica de mesoterapia o bien, en pequeños habones con la finalidad de activar capas de piel más profundas. Sus beneficios son aprovechados por diversas especialidades médicas y de salud, tales como: Oftalmología, Cirugía, Ginecología, Traumatología, Odontología y, por supuesto, la Medicina Estética. Además, puede utilizarse como un tratamiento único o bien, acompañando a otros tratamientos para conseguir resultados excelentes.
El Plasmagel también se obtiene del mismo suero que se separa de la sangre extraída y centrifugada pero, de la porción pobre en plaquetas. Esta parte del suero, es rica en una proteína de soporte denominada fibrina. Esta conformación permite mediante técnicas de cambios de temperatura muy controlados y estériles, conseguir un gel de consistencia suave que permite reponer volúmenes en áreas del rostro y manos donde vamos perdiendo grasa con los años o cuando tenemos pérdidas importantes de peso. Su función es dar soporte a los tejidos flácidos, dando un aspecto frescura y juventud.
Ahora bien, debido a que son productos obtenidos de la sangre del mismo paciente (autólogos), su durabilidad es menor que cualquier producto sintético pero, al utilizarse según esquemas de repetición planteados por el especialista para cada caso personalizado, se logra generar un piso de soporte, alargando los efectos deseados por más tiempo.
Las verdades
Si es tan simple entonces, ¿que debemos saber de esta técnica para no correr riesgos?
· Es una técnica de uso EXCLUSIVAMENTE MEDICO. No puede ser realizada por personal no médico ni cosmetólogas, ya que está basada en el uso de sangre.
· La sangre es un medio de cultivo muy sensible, lo que significa que se contamina muy fácilmente, pudiendo ocasionar infecciones severas que pueden conllevar a poner en riesgo nuestra salud, llegando incluso hasta la muerte. Por ende, no debe ser manipulada (extraída, ni aplicada) en ambientes no médicos (peluquerías, gimnasios, estéticas, hogares) ni por personal no sanitario.
· Las cantidades de PRP y Plasmagel que se obtienen en un procedimiento normal son de unos pocos mililitros que permiten aplicaciones pequeñas en rostro y/o manos, cuello, escote. Esto significa que no rinde para grandes volúmenes o rellenos (ej. Glúteos o mamas) como promocionan personas inescrupulosas quienes mezclan este noble producto autólogo (del propio paciente) con otra clase de relleno prohibidos como los Biopolímeros.
· Su durabilidad, una vez extraída es de 4 horas fuera del cuerpo, por lo que debe ser aplicado de inmediato cuando se realiza la toma de sangre. No confíe en aquellos que le dicen que le guardan la sangre y se la aplican días después ¡CUIDADO!
· Asegúrese de que el proceso sea realizado frente a usted o en su defecto, que los tubos de extracción sanguínea estén identificados con su nombre, evitando así riesgos de confusión de muestras con la de otro paciente.
· Todo el procedimiento debe ser realizado con material estéril y descartable para evitar contaminaciones e infecciones.
A todos nos gusta lucir bien y, más aún en el último mes del año donde abundan las fiestas y los reencuentros con nuestros amigos y seres queridos a quienes queremos mostrarles nuestra mejor cara. Entonces, ¿por qué no optar por una técnica tan noble y segura como el PRP y el Plasmagel?
¡Aprovecho para desearles a todos una linda y estética Navidad!