Alimentación, salud y belleza van de la mano.
Encontramos a diario en la consulta pacientes que vienen de otros centros de salud y estética, pero que han quedado insatisfechos por los resultados obtenidos, aún cuando les hayan aplicado los tratamientos de mejor calidad, con tecnología de punta, por médicos reconocidos y excelentes. Para estos casos existe un abanico de posibilidades que pueden justificar esa pobre respuesta, como las expectativas del paciente fuera de la realidad, las cuales suelen ser creadas por el marketing para la belleza y, por si fuera poco, pero muy importante LA MALA NUTRICION DEL PACIENTE.
Ciertamente, la mayoría de quienes acuden a la consulta estética son personas que comen regularmente pero eso no significa que se encuentren BIEN nutridos. Por otro lado, están aquellos que comen cuanto les provoca sin considerar cargas calóricas ni porcentajes de proteínas, lípidos o grasas y creen complementar sus déficits consumiendo algún “multivitamínico o pastilla de moda”, sin saber dónde están sus carencias ni qué contiene el arsenal de píldoras para beneficiar su salud. Encontramos además que si por varios motivos no pueden continuar consumiendo dichas pastillas, comienzan a notar que los signos de juventud, belleza y por ende, de salud (si, porque la belleza es signo de salud) se desvanecen.
Seguramente hemos escuchado la expresión “la belleza viene de adentro hacia fuera” y aunque suene a un tema espiritual, cosa que también influye en nuestra belleza ya que no hay persona bella que no se sienta bien consigo misma, se refiere a que necesitamos que nuestros órganos, células y sistemas funcionen óptimamente para evidenciar un cuerpo sano y bello y, eso solo lo logramos mediante una buena alimentación.
En los alimentos encontramos desde macronutrientes hasta micronutrientes y es en ellos donde podemos tener fallas que repercutan de forma negativa en la homeóstasis del cuerpo, aunque estemos haciendo una aparente alimentación adecuada. Revisémolos brevemente, sus funciones y los alimentos que los contienen.
En los micronutrientes encontramos los llamados Oligoelementos que son definidos como los elementos minerales esenciales para la vida. Se necesitan menos de 100 mg en la ingesta diaria, cosa que los diferencia de los macronutrientes y, aún cuando sólo estén presentes en nuestro organismo entre un 0,05% y un 1%, su exceso o defecto repercuten de manera importante en todas las funciones orgánicas. Se clasifican en grupos de acuerdo a su importancia en las funciones vitales, encontrando así los llamados oligoelementos esenciales, oligoelementos importantes, oligoelementos tóxicos y otros que aún están en estudio. En total se estiman unos 29 elementos químicos que utiliza el cuerpo humano incluyendo al carbono, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno.
Los oligoelementos juegan un rol fisiológico esencial, siendo piezas claves para el desarrollo de procesos enzimáticos, actividad celular, procesos de reparación, y defensa, intercambio de nutrientes, sistemas hormonales y de tipo inmunológico, por lo que su déficit trae como consecuencia el desequilibrio en las funciones orgánicas que conllevan a enfermedades con la consecuente mala o poca respuesta a los tratamientos mientras no se corrijan los bajos valores en el organismo.
Los oligoelementos que debemos conocer son: Hierro, Yodo, Zinc, Magnesio, Selenio, Cobre, Manganeso, Flúor, Cromo, Silicio, Molibdeno, Vanadio, Azufre, Cobalto, Boro, Litio. El Fósforo y el Calcio entran en el grupo de los macronutrientes ya que se necesitan cantidades muy superiores a los 100 mg/día y son vitales para casi todos los procesos metabólicos del organismo. Estos micronutrientes se encuentran en cantidades suficientes en los productos cárnicos, lácteos, huevos, cereales, legumbres y vegetales, sin tener que acudir al consumo de píldoras, siempre y cuando los cocinemos de la forma correcta y hagamos una ingesta balanceada. Tampoco necesitamos recurrir a la compra de alimentos exóticos y costosos para adquirir estos nutrientes, ya que se consiguen en la mayoría de los alimentos que se cultivan en todas las regiones de los diferentes países. Debemos tomar en cuenta que su consumo en exceso también puede acarrear la aparición de enfermedades, por lo que el consumo variado de alimentos se considera la clave para la armonía metabólica del cuerpo humano.
La medicina estética tiene sus pilares bien arraigados en la medicina clásica, por lo cual es vital la evaluación médica previa a decidir cualquier tratamiento, así como la solicitud de exámenes anexos en algunos casos. Sólo así podremos asegurar a nuestros pacientes una respuesta óptima a los tratamientos que se le apliquen.
En una próxima entrega se estudiarán en detalle cada oligoelemento, sus funciones en la estética y los alimentos que los contienen.
