En los años recientes la tecnología ha puesto al servicio de la estética el uso del láser para la realización de la depilación definitiva, una técnica muy conveniente para las personas que no desean tener vellos en exceso, ni en áreas expuestas a la hora de usar ropa descubierta o un traje de baño.
Hasta hace poco los mecanismos para la eliminación del vello consistían en rasurado con afeitadora, depiladores eléctricos, ceras calientes o frías, cremas, bandas, pinzas de extracción o hasta la muy dolorosa electrólisis. Igual era común ver personas con vellos en las piernas, pecho, manos, espalda y barba, pero, los tiempos cambian y con ellos las tendencias, por lo que actualmente son cada vez más quienes prefieren lucir una piel sana, brillante, libre de impurezas, manchas, estrías y lampiña. Para lograr tal efecto se ha creado en un oleaje vertiginoso, maquinarias y equipos que van cubriendo las exigencias que reclama la sociedad.
Dentro de esas máquinas comenzaron a aparecer los láseres, que en un principio se delimitaban a personas con pieles claras (fototipos cutáneos I-III). Posteriormente, aparecieron tecnologías que abarcaban hasta la población con pieles trigueñas hasta llegar a pieles bastante oscuras y negras. Sin embargo todas tenían la misma limitante: no debían realizarse las fotodepilaciones hasta tanto no transcurrieran al menos, 2 a 3 semanas desde la última exposición solar.
Depilación para pieles bronceadas
Por fin se ha creado un tipo de láser que permite realizar la fotodepilación en pieles bronceadas y en todos los fototipos, incluyendo las pieles negras. Se trata del Láser de Diodo Light Sheer Duet de 800nm, que presenta un mecanismo innovador basado en el efecto succión de la piel que va a ser depilada, produciendo una vasoconstricción, así como un acercamiento de los vellos a la luz láser, por lo que aumenta la posibilidad de que la melanina del vello sea el elemento diana, y no la melanina de la piel. Así no se genera competencia entre la piel oscurecida y el pigmento del vello.
Además, la succión producida por el cabezal sirve también para dar un efecto anestésico que disminuye la sensibilidad al dolor durante las sesiones. Otra de las ventajas de este equipo es la velocidad con la cual funciona, pudiendo disminuir el tiempo de las sesiones hasta en un 80%.
La pregunta que muchas personas hacen se basa en si esta tecnología disminuye el número de sesiones. La respuesta es que la cantidad de tratamientos no depende de los equipos, sino de las fases de crecimiento del pelo conocidas como: anágena, catágena y telógena, de las cuales sólo en la primera es donde el láser es altamente efectivo.
Es importante explicar que todos los vellos no se encuentran en la misma fase de crecimiento al mismo tiempo, lo que significa que los vellos que están en fase anágena en el momento de la sesión láser serán los que se destruirán, mientras que los que se encuentran en las otras dos fases volverán a crecer. De allí la necesidad de realizar tantas sesiones como sean necesarias para poder atacar a los vellos hasta encontrarlos en la fase anágena. De igual manera, el crecimiento del vello también puede verse afectado por influjos hormonales, de allí que las personas con carga androgénica más elevada tienden a presentar mas vellos, así como quienes presentan trastornos de la insulina.
Aún cuando se siguen desarrollando técnicas que facilitan la depilación, nunca debemos permitir que nos apliquen este procedimiento a menos que sea evaluado, aprobado y supervisado por personal médico, ya que existen contraindicaciones para la aplicación de estos láseres cuando hay infecciones bacterianas o virales, uso de retinoides orales, trastornos de coagulación y tendencia a formar queloides, entre otras.
Pueden disfrutar de esta técnica aquellos que presenten vello no deseado en cualquier zona del cuerpo excepto en áreas perioculares, debido al riesgo de este tipo de láser en el globo ocular. En cambio es altamente recomendable cuando se presenta hirsutismo, perifoliculitis de la barba, inguinal o en otras zonas del cuerpo, vellosidad muy densa, vellos pelirrojos. Se recomienda cuando se asiste a la sesión de depilación, acudir bien rasurados (no utilizar ceras ni depiladoras eléctricas que arranquen el vello desde la raíz), con la piel limpia, sin cremas ni perfumes.
