En los años recientes ha tomado fuerza el tatuaje como la forma más popular de ornamentación corporal, hasta el punto de que en televisión hay exitosos “reality show” como Ink Master, eventos sobre el tema e información que circula vertiginosamente por las redes sociales.
Si bien una de las opciones para eliminar un tatuaje mal hecho o fuera de lugar es taparlo con otro, la forma de eliminación total es con la tecnología láser.
Los láseres Q-switched son específicos para remover distintos tipos de pigmentos y colores sin lesionar la piel, los mismos trabajan rompiendo las partículas grandes de pigmento, transformándolas en partículas microscópicas.
Para lograr este mecanismo de acción, dichos láseres trabajan en nanosegundos con niveles de energía elevados, lo que asegura que no sucedan daños en la piel y, por tanto, no queden marcas o cicatrices. Es importante hacer del conocimiento del público que el uso de otros tipos de láseres como Erbio-yag o CO2 por si solos pueden ser eficaces para remover tatuajes, pero los riesgos de cicatrices anómalas son elevados.
Los puntos a favor del láser Q-Switched son:
- Logra eliminar entre el 80-100% del pigmento.
- Elimina todos los pigmentos de colores excepto el color blanco.
- Escaso o mínimo riesgo de cicatrices.
- Pueden eliminarse áreas no deseadas del tatuaje respetando las que no se quieren eliminar.
- No amerita anestesia general ni infiltrativa durante el procedimiento.
- No precisa ausentismo en las actividades durante el tratamiento.
- Poco doloroso.
- No produce fotodepilación definitiva.
Las personas que quieren borrar un tatuaje de su piel deben saber que:
- La cantidad de sesiones depende del tamaño, zona del cuerpo y número de colores que posee el tatuaje, estimándose un mínimo de 3 y un máximo de 20 sesiones.
- El tatuaje debe tener al menos 6 meses de realizado.
- Evitar la exposición solar 3 semanas antes y durante el procedimiento.
- Uso de crema despigmentante antes y durante el tratamiento.
- Buena Historia clínica sobre uso de retinoides, anticoagulantes y medicamentos fotosensibilizantes, queloides, Herpes, antigüedad del tatuaje, uso de autobronceantes, fototipo cutáneo, tipo de tatuaje (amateur, profesional, accidental)
- Respeto del tiempo entre sesiones de tratamiento.
El láser también funciona en los tatuajes “no decorativos”
Existe otro tipo de tatuaje que dista mucho del aspecto decorativo, y quien los padece o presenta quiere eliminarlos a toda costa, ya que remiten a algún episodio doloroso. Se trata de los tatuajes a consecuencia de accidentes viales que dejan partículas de asfalto incrustados en la piel o los ocasionados por fragmentos de pólvora producto de fuegos artificiales o armas de fuego.
También encontramos otro tipo de tatuaje no decorativo como lo es el remanente del marcaje para tratamientos de radioterapia, así como la conocida marca que deja en las pantorrillas la quemadura con los tubos de escape de las motos.
Los tatuajes realizados para suplantar la ausencia de pelo en la región ciliar (cejas), así como aquellos para dar coloración a zonas de cicatrices blanquecinas pasan a ser llamados tatuajes cosméticos. Todos estos tipos de tatuajes son susceptibles de ser removidos mediante el uso de la tecnología láser Q-switched.
Con la tecnología Q-Switched es posible borrar exitosamente los tatuajes decorativos y también los que no lo son, porque con la Medicina Estética “hay cosas que no deben ser para siempre”.
