LOS MITOS DE LA TOXINA BOTULÍNICA Y EL LASER

Mitos laser
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 La publicidad dice una cosa y otra es la realidad en el consultorio del médico estético.

Muchas veces decidimos acudir a una consulta de medicina estética, a un centro estético o a un spa con las expectativas de que saldremos convertidas en unas modelos, totalmente diferentes y hasta opuestas a quienes hemos sido toda la vida. Y es que resulta muy común que las personas terminen siendo víctimas de la publicidad engañosa que favorece que la información final llegue totalmente distorsionada.

Debido a lo expuesto, parte del día a día de la consulta estética nos dedicamos a explicar y hasta desmitificar esos conceptos errados que traen nuestros pacientes, quienes en más de una ocasión salen desilusionados al conocer la verdad. El paso siguiente que dará dicho paciente es vital para su salud, ya que algunos aceptan la explicación médica y asumen las indicaciones dadas por el especialista pero, hay otro grupo de pacientes que obsesionados con conseguir cambios imposibles o riesgosos acudirán a personas sin ética quienes pueden ocasionarles daños a su imagen,  daños psicopsicológicos y hasta la muerte, en el peor de los casos.

Es por ello que en la búsqueda de dar herramientas a quienes buscan mejorar su imagen para que puedan sacar el máximo provecho a su visita al médico estético, dedico este espacio a derrumbar mitos en esta área.

Toxina botulinica (Botox) y rellenos: las toxinas botulínicas del tipo A son medicamentos utilizados en múltiples especialidades para relajar la musculatura. En la medicina estética es usada para disminuir las líneas generadas por la contracción fuerte de los músculos de la mímica que son mejor conocidas como líneas de expresión. Este medicamento, que debe ser aplicado exclusivamente por médicos, no rellena ninguna zona ni es parecido a los temidos biopolímeros.

Son muchos los pacientes que al sugerirles la toxina botulínica en el entrecejo o frente preguntan horrorizados si les van a salir “pelotas” en la cara, porque creen que es lo mismo que los materiales de relleno. Este miedo ha sido generado por algunos medios de comunicación que confunden los conceptos públicamente. Al fin de cuentas tales dislates son consecuencia del engaño de personas inescrupulosas (no médicos) que ofrecen “botox” para disminuir arrugas cuando lo que verdaderamente colocan es siliconas (biopolímeros, células expansivas, etc.) creando desastres y cometiendo un acto ilegal, si tomamos en cuenta que los rellenos han sido prohibidos por las autoridades sanitarias venezolanas.

Láseres quitamanchas: existen muchos tipos de láseres, cada uno con funciones específicas. Entre ellos hay un grupo que elimina pigmentos como los tatuajes y los Nevus de Ota, pero es importante aclarar que no todas las hiperpigmentaciones de la piel (manchas) son susceptibles a ser tratadas con esta tecnología. Eso dependerá de la causa, tipo de piel y muchos otros factores que solo el especialista está preparado para atender. En esta oportunidad, los causantes de las falsas ilusiones son las publicidades engañosas creadas por quienes ven en las plataformas láser un negocio y no una herramienta de trabajo médico.

Láseres buenos y malos: en una oportunidad me acerqué a un centro de depilación láser y la persona que me atendió me dijo que ellos utilizaban el IPL ya que éste era un láser “bueno” lo que significaba que no hacía daño como los otros láseres. Es evidente que esta persona no es médico, ni tiene conocimientos básicos de fotodepilación. El detalle es que cualquier plataforma lumínica (láseres o IPL) pueden ser maravilloso y muy efectivo o por el contrario, pueden ser un arma desastrosa que genera quemaduras, cicatrices y hasta ceguera dependiendo de cuán preparado esté el operador de la misma. Los láseres no causan Cáncer, como me preguntó un paciente un día, pero tampoco son juguetes con los que nos divertimos. Son equipos de uso médico.