De acuerdo con las exigencias actuales de nuestra sociedad y aunado a los cambios de patrones en cuanto a la moda y estilos de vida, comienzan a verse novedosos esquemas, promociones y productos de estética para los hombres. Hasta hace poco tiempo, la estética era una preocupación exclusiva de aquellos que trabajaban con público, tales como modelos y actores, pero ahora esa pauta se transformó.
La primera razón por la que “ellos” se preocupan por su apariencia es la profesional. Claramente los ambientes laborales son cada vez más competitivos: además de evaluar un excelente curriculum también se examina la presencia de la persona. El aspecto físico habla si el “aspirante” se cuida o no desde el punto de vista de higiene y también permite al seleccionador inclinarse favorable o desfavorablemente en función de la imagen que el empleado pueda proyectar de la empresa donde labora. Otra realidad es que cada vez son menos las empresas que contratan a personas obesas, no sólo por el mero físico, sino por el elevado riesgo que presentan de sufrir múltiples enfermedades que se pueden convertir en constantes reposos y poca efectividad en el trabajo, siendo además un factor cada vez más considerado por las empresas aseguradoras a la hora de dar una cobertura de HCM.
El otro factor que estimula a los hombres a acudir a las consultas de medicina estética, spas, peluquerías, gimnasios, etc., es el cambio de estilos en la moda. Por ejemplo, en la actualidad son apreciados los cuerpos masculinos con escasos vellos o lampiños, dando un aspecto más juvenil, limpio y ordenado. Igualmente la piel debe lucir tersa, libre de manchas y/o cicatrices, y por supuesto: cero acné. El aspecto del hombre cansado y avejentado quedó atrás. Algunos leves surcos de expresión no quedan mal, pero las arrugas profundas y profusas definitivamente quedaron fuera de formato.
Estas modas –vale comentar-, han sido guiadas por los parámetros del hombre metrosexual que raya en el narcisismo y el übersexual. Este último término alude a la recuperación de la masculinidad que se había perdido en los últimos años (Uber” significa en alemán “por encima”), teniendo como modelos de esta tendencia al actor George Clooney y al cantante de U2, Bono Vox.
Debido a un patrón machista persistente en países como el nuestro unido al desconocimiento, durante muchos años los hombre no utilizaron medidas de fotoprotección (protección solar) que fueran más allá de colocarse una gorra, encontrándose después con que son jóvenes, pero presentan una marcada pérdida de elasticidad en la piel, léntigos solares (lesiones cutáneas tipo pecas), verrugas y fotoenvejecimiento prematuro, motivo por el cual día a día son más quienes buscan terapias de rejuvenecimiento facial y de cuello tanto en la consulta como a nivel casero, para el cual –gracias a Dios-, el mercado cosmético está abriendo los ojos y por eso diariamente son más las casas que se suman a la lista de quienes ofrecen productos para el cuidado diario con fragancias masculinas, texturas menos untuosas, de fácil absorción y con ingredientes específicos para pieles un poco más gruesas como las masculinas.
¿Cuáles son las terapias más buscadas por los hombres?
La toxina botulínica, fotodepilación (en barba, pecho, espalda, manos, brazos, glúteos, pies y genitales), limpieza de cutis, hidratación, peelings y terapias de fotorejuvenecimiento.
En la actualidad también los hombres buscan terapias de adelgazamiento (consulta de obesidad).
Los costos dependen del tipo de terapia, de los materiales empleados y de la duración del tratamiento. Vale recordar que cada caso es particular, sin embargo, los tratamientos estéticos son cada vez más accesibles al bolsillo del venezolano.
Como podemos observar, los hombres van incursionando poco a poco en las áreas de estética corporal que anteriormente eran reservadas exclusivamente a las mujeres, por lo cual les decimos: bienvenidos al mundo de la estética y la autoestima, seguramente se van a sentir mejor con ustedes mismos y a nosotras nos gusta también apreciar y tener a nuestro lado una pareja bien arreglada.
