La flacidez y los signos del envejecimiento no sólo ocurren en el rostro. La tendencia es siempre a tratar la cara, olvidándonos de que existen otras áreas que delatan la edad y los maltratos a nuestra piel.
El cuello y el escote también envejecen
El cuello es una de las áreas difíciles de tratar ya que cuenta con características específicas en su piel, bastante delgada de por sí. Contiene en su interior elementos muy sensibles y vitales para cualquier ser humano, por tanto se han utilizado variadas técnicas que promueven el tensado de la piel en esa zona, además de tratar las consecuencias de las repetidas gesticulaciones que generan bandas verticales y horizontales que terminan convirtiéndose en verdaderas cortinas venecianas por su caída.
Todas estas técnicas, si bien pueden usarse de forma sinérgica para lograr un mejor resultado, ameritan múltiples sesiones y ofrecen resultados aceptables a predominio en la parte superior del cuello (la zona de la papada) pero al evaluar sus acciones en la parte media e inferior, nos damos cuenta que los resultados son pobres. Y es que hasta la cirugía plástica se encuentra de manos atadas al intentar ofrecer mejoría de esta zona ya que para lograrlo debería hacer un tipo de corte y sutura como un suéter de buzo con un cierre (zipper) atrás en la nuca, cosa que no es lógica desde ningún punto de vista.
Debido a las exigencias de los pacientes, conjuntamente con los magníficos resultados obtenidos en rejuvenecimiento del rostro, Ulthera desarrolló un protocolo que después de años de estudios fue aprobado por la FDA para tratar la flacidez del cuello en toda su extensión, desde el maxilar hasta la clavícula (arriba y abajo), con resultados excelentes.
En las ventajas que ofrece este tratamiento encontramos que es suficiente una sesión con una durabilidad de 2 años; no amerita reposo, por lo que el paciente puede salir de la consulta a realizar sus actividades cotidianas sin inconvenientes. Puede usarse en todas las pieles sanas desde las blancas hasta las más oscuras; no hay riesgo de heridas ni contaminaciones, y no hay que usar o consumir algún medicamento antes o después de la sesión.
Conociendo las estructuras de vital importancia que transcurren por el cuello, tratar esta zona con Ulthera es muy seguro debido a que esta tecnología cuenta con un sistema de pantalla como las que tienen los ultrasonidos que se utilizan para diagnóstico, proporcionando la tranquilidad tanto para el médico como para el paciente de visualizar el área donde se está trabajando y donde no se debe trabajar.
Recientemente, se aprobó un nuevo protocolo de tratamiento para tensar y rejuvenecer el área del escote, arrojando resultados tan positivos como los que se han venido observando en el rostro y el cuello.
No está demás recordar que la tecnología de Ulthera consiste en la aplicación de ondas ultrasónicas microfocalizadas que actúan en las capas profundas de la piel, generando tensado y remodelación de las fibras de colágeno y elastina, así como la estimulación de la formación de fibras nuevas de estas proteínas. Sus usos están en completo desarrollo, tal es así que en la actualidad se están llevando a cabo nuevos estudios para extender su aplicación a otras partes del cuerpo.
Las contraindicaciones son muy pocas y muy específicas, tales como evitar tener piezas metálicas en el área a tratar, heridas abiertas, infecciones o inflamaciones localizadas y uso de dispositivos electrónicos como marcapasos. Hasta la fecha no ha surgido ningún estudio que avale o prohíba su uso en mujeres embarazadas o lactando pero, debido a que se trata de tecnología médica, la indicación y aplicación debe provenir del personal médico.
Recuerda que Ulthera es el lifting sin bisturí, y que la doctora Carmen Beltrán es la pionera en traer y aplicar esta tecnología en Venezuela, desde hace dos años.
